Tortillería Romilia
Autor: Lo+News
Romilia es el emprendimiento de Eduardo Urban, egresado de la carrera de Gastronomía de la Universidad Anáhuac Puebla. En este negocio Lalo pudo ver concretado el resultado de la combinación entre lo aprendido en la carrera, las prácticas profesionales realizadas tanto en México como el extranjero, así como la herencia familiar del trabajo con el maíz criollo.
La familia de Lalo ha sido propietaria de la Hacienda Tecoac en Tlaxcala desde hace varias generaciones y, aunque es una hacienda magueyera, el maíz forma parte esencial del día a día del lugar, teniendo en sus tierras maíces de diferentes tipos y colores. Es así como él decide aprovechar lo aprendido tanto en su familia como dentro de las aulas para desarrollar este proyecto del que podemos disfrutar en Lomas de Angelópolis.
¿CÓMO INFLUYÓ TU FORMACIÓN ACADEMICA PARA CONCRETAR ESTE PROYECTO?
El estar consciente de que no es suficiente lo aprendido en la teoría sino el complementarlo con la práctica y ver lo que sucede en un restaurante en el día a día fue lo que impulsó al ahora dueño de Romilia para proyectar a mediano plazo su negocio.
Realizó prácticas profesionales en Yucatán en Kuuk, que es uno de los pocos restaurantes en México que tiene investigación de producto. En el extranjero estuvo en Azurmerdi (3 estrellas Michelin) en Bilbao, España. A lo largo de esas experiencias tuvo la oportunidad de conocer a grandes chefs reconocidos a nivel mundial como los chefs mexicanos Edgar Nuñez, Enrique Olvera y Jorge Vallejo, y por supuesto al reconocido chef Eneko Atxa.
“Dentro del aprendizaje, me llevo muchas cosas tanto tangibles como intangibles, me llevo mucho de los profesores” comenta Eduardo; sin embargo, considera importante el seguir estudiando y actualizándose en su área.
¿Y POR QUÉ EMPRENDER EN EL NEGOCIO DEL MAÍZ?
El principal motor para Eduardo es tener claro que el maíz es la base de la comida mexicana, todos comemos tortillas todos los días y, aunque lo tenemos muy cerca, no lo valoramos correctamente. Ha implementado procesos y técnicas que hacen que los productos que ofrecen en Romilia sean honestos. A partir de la importancia de la correcta alimentación en general, detectó la necesidad de ofrecer a la comunidad de Lomas productos de valor, con insumos de excelente calidad y cuidando que de verdad aporten los nutrimentos que deben ser sin agregar harinas o maíces híbridos. “Viene una nueva ola de volver a lo básico, es un tema de buena alimentación… yo lo manejo como honesto” puntualiza Eduardo.
“La tortilla es un commodity pero no es de la mejor calidad, entonces nosotros lo que intentamos es bajar ciertos conocimientos y llevarlos a la práctica para ofrecer un valor agregado” Este valor agregado se refiere a insumos de la mejor calidad, procesos altamente supervisados, y así ofrecer un producto honesto al cliente, concluye Lalo.
En Romilia podemos encontrar:
- Tortillas de máquina
- Tortillas hechas a mano
- Tortillas de máquina
- Tlacoyos
- Sopes
- Memelas
- Quesadillas
Además, hace poco más de un mes Romilia acaba de extender su oferta a servir desayunos donde podemos disfrutar de chilaquiles, enfrijoladas, huevo, todo alrededor del maíz.
“Es bien importante entender dónde empiezas, en mi caso, la Universidad Anáhuac, más que el prestigio es la enseñanza, estoy bien agradecido, pero al final creo que vas tomando tu camino poco a poco y pues tienes que seguir aprendiendo para ir tomando ciertas decisiones” nos comenta Eduardo, una de esas grandes decisiones fue colaborar con Fundación Tortilla que lo conectó con una cocinera tradicional para implementar los procesos tradicionales que enriquecen sus productos.
“Qué padre que Romilia pueda enseñarle a la gente esa parte” nos dice Eduardo Urban refiriéndose a los insumos, procesos y todo lo que nunca nos imaginamos pueda pasar detrás de una tortilla.
Fecha de publicación: 24/06/2022