Grupo Inmobiliario España, una empresa 100% mexicana que en sus más de 10 años de andadura ha logrado posicionarse como líder en la administración de condominios en el mercado nacional, afronta nuevos cambios que la consolidan como una de las firmas más importantes en el territorio mexicano.  

Bajo la premisa de que actualizarse constantemente es la clave para mejorar la imagen corporativa y los resultados de la empresa, Grupo Inmobiliario España, expertos en administración de condominios, asume la necesidad de evolucionar, buscando que los cambios sean sólo a mejor y, para eso apuesta por el liderazgo de Juan Cayarga, que desde el pasado 1 de enero pasa a ser el CEO de la empresa, encargado de llevar al éxito y consolidar el posicionamiento del grupo en el mercado. Cualidades, habilidades y enfoques que reúne el joven empresario, que no sólo es un líder local, sino global, ya que ha trabajado en diferentes países y ha desempeñado distintas funciones en su empresa.  

Por su parte, la Dirección de la empresa pasa a cargo de Licenciado Mauro Hinojosa Valencia, que cuenta con siete años de experiencia al frente de la subdirección del Grupo. Hinojosa, muy consciente de que vivimos una época de transformación constante, acepta el puesto con el claro objetivo de que para mantenerse por delante de la competencia y hacer crecer el negocio de manera rentable, como Dirección de una empresa debe adoptar un enfoque proactivo para liderar el cambio.  

A su vez, será Marie Clare Hinojosa Valencia quien ocupe ahora la subdirección, tras más de seis años de experiencia como directora de Finanzas dentro de conocida marca inmobiliaria.  

Además de los cambios dentro del organigrama de la empresa, Grupo Inmobiliario España tiene entre sus objetivos para este año conservar el reconocimiento como empresa socialmente responsable, es decir, una entidad ética, comprometida y sostenible, que genera una huella positiva a nivel social y medioambiental. 

Entre sus metas también está presente una vez más la Certificación en ISO 9001, que permite asegurar que la empresa cumple con la capacidad para proveer sus servicios, garantizar la satisfacción del cliente y la mejora continua de sus procesos de trabajo.  

La empresa, que en la actualidad da trabajo a más de 250 personas, y que opera en los estados de Puebla, Quintana Roo, Querétaro, Ciudad de México y Guerrero, busca ampliar sus servicios a las ciudades de Mérida y Guadalajara, así como abrir tres oficinas de atención al cliente en diferentes zonas del estado de Puebla.  

Sin duda alguna un paso importante para el Grupo España al gestionar el cambio de manera eficiente, que, con su experiencia, pasión y liderazgo, muestra una vez más garantías de éxito en el mercado inmobiliario nacional. 

Estamos en el mes dedicado al amor y la amistad, aunque poco nos detenemos a pensar que el amor comienza por uno mismo. Y si nos amamos, nos cuidamos, cuidamos nuestra salud física y también nuestra salud mental. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud mental como: estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. 

En estudios realizados en salud mental, se ha encontrado que personas con niveles elevados de Inteligencia Emocional presentan mayor bienestar emocional y mayor salud mental. Así como bajos niveles de Inteligencia Emocional se relacionan con la ansiedad, depresión problemas de personalidad y tendencia hacia las conductas adictivas. 

Cuando hablamos de inteligencia emocional hablamos de nuestras emociones, que, cuando no son canalizadas adecuadamente, pueden tomarnos por sorpresa y expresarse en situaciones y espacios no apropiados que probablemente nos genere molestias o que disparen conductas relacionadas con el momento en que se generaron. 

Muchas de nuestras conductas diarias tienen su origen en diversas emociones que no siempre son recientes. La mayoría vienen de un aprendizaje, incluso tan antiguo como en nuestra primera infancia. ¿Qué me hace enojar?,¿por qué lloro con algunas cosas?, ¿por qué asocio el dolor o la tristeza con algunos de mis recuerdos? 

Está demostrado que las personas que no canalizan adecuadamente sus emociones pueden tener una tasa de mortalidad entre 15 a un 20% mayor respecto a las personas que dan cabida suelta a la emoción, es decir aquellos que manifiestan sus emociones, son capaces de cambiar y adaptarse mejor a las condiciones de vida, lo que permite disminuir la posibilidad de muerte por infarto o enfermedades crónico-degenerativas. 

Ante todo, esto ¿cómo puedo aumentar mi inteligencia emocional? 

Detectar la emoción que hay detrás de mi conducta. Aprender a conectar con las emociones y entender cómo nos influyen. 

Ampliar mi vocabulario emocional, ponerle el nombre a cómo me siento, en vez de decir: “Estoy bien o mal” por ejemplo, sería mejor decir: “Me siento decepcionado o me siento triste”. 

Entender que una emoción puede desencadenar otra emoción, así a lo largo del día vamos a ir sintiendo diferentes emociones, y esto es normal. 

No juzgar como me siento, si reprimo la emoción acabará apareciendo de una forma más intensa. Necesitamos aprender a transitar nuestras emociones. 

Poner atención a nuestro lenguaje corporal. Expresamos con nuestro cuerpo como nos sentimos por dentro las emociones provocan manifestaciones fisiológicas automáticas. Detectar este lenguaje nos ayudará a detectar qué emoción estamos sintiendo. 

Escribir un diario emocional. En un momento del día anotar como nos sentimos, puede ayudar a reducir la intensidad emocional y como resultado a conocernos a nosotros mismos. 

Expresar mis emociones de forma asertiva. Por ejemplo, podemos decir: “Me siento triste cuando me hablas con este tono”, aquí estoy definiendo mi emoción y expresándola en primera persona.  

También es importante entender que estar emocionalmente saludable no significa estar todo el tiempo feliz. Sino ser consciente de nuestras emociones y saber cómo gestionarlas. 

Las personas con alta inteligencia emocional también tienen estrés ira o tristeza, la diferencia es en lo que esta persona hace con estas emociones 

Una buena manera de vivir este febrero mes del amor, es aprendiendo como la inteligencia emocional puede ayudarnos a tener una mejor salud mental. 

Te invito a que te acerques a tu psicoterapeuta o a que inicies un proceso terapéutico para aprender a conocerte, a descubrir tus emociones y gestionarlas y así mejorar tu salud mental; este es un acto muy grande de amor propio 

¡Feliz mes del amor propio!  

Antonia Espinosa Siliceo 

Psicoterapeuta